sábado, 25 de abril de 2015

CONTINUACIÓN

Van pasando los días muy despacio... yo, por suerte, no me entero absolutamente de nada. Vivo en mi continuo séptimo sueño. Ahora mismo, estoy merendando con mi hermana Marie y nuestra niñera Linda. Los pasajes van pasando por mi tercer ojo a tiempo real.

Estamos tomando un rico té verde, lo han elaborado en los campos del Sur con unas ricas hierbas aromáticas y excitantes. Te hacen evadirte, por unos instantes, de todos tus tormentos y problemas. El viento mece lentamente las ramas de los árboles y la música de las praderas envuelven este mágico momento. Dios detiene el vídeo para hacerme unas preguntas de nivel de felicidad. Muy bondadoso, empieza hablarme con su mirada llena de cariño y amor:

-  Alicia, hija, no te preocupes. ¿Cómo te encuentras?

-  Bien, pero un poco asustada de pasar al otro lado de la vida  -  contesté yo con la voz entrecortada por los nervios.

-  No te preocupes, mujer  -  contestó Dios  -  si no vas a tener problemas de venir a mi vera. Has sido para todos como un ángel protector.

-  Buenooo  -  me animé un poco  -  he tenido mis prontos también.

-  Eso todos, hasta mi hijo Jesús perdió un día los estribos  -  apuntilló muy cariñosamente Dios  -  la primera pregunta que te hago es si has sido feliz y qué reprochas al Libro de la vida.

-  He sido muy feliz, pero no me gustó la muerte de mi primer novio Daniel Simith  -  contesté yo.

-  Bien, querida Alicia  -  apuntó el Señor  -  ¿te hemos compensado bien esa perdida y con qué?

-  Sí Dios, muy bien compensada  -  dije yo  -  con mi marido Alfred, con mis tres hijos maravillosos y con mis pequeños nietos.

-  Una frase que recuerdes que haya separado tus dos mundos, el de la juventud y el de la madurez -  me pidió nuestro Dios.

-   La que me susurró Daniel antes de fallecer. Cita así: "serás feliz, no te preocupes, mi vida. Cuidaré de ti desde el cielo y me ocuparé de que no te falte nunca el cariño y el amor que te mereces, cual bella persona eres, el corazón más hermoso que jamás he conocido"  -  anoté yo mientras él me observaba con sus retinas cristalinas y húmedas llenas de bondad.

-  Todavía no te has muerto, cielo  -  se apresuró a comentar el Señor  -  vas a bajar a la planta de la U.V.I. con el Santo de los difuntos. Observarás a tus seres queridos por unos minutos.

(Continuará...)


viernes, 10 de abril de 2015

CONTINUACIÓN

Me encuentro otra vez en el limbo del cielo. Me han venido a recoger mi hermana Marie y mi querido padre. Me han dado dos besos en mis pálidas mejillas, mi niñera Linda y mi profesora la Srta. Jeny. Mi cortada de amores secretos, la Srta. Dexton será mi guía en esta nueva y desconocida etapa, el viaje por el conocido "Libro de la vida", el de después de la muerte. Los ateos no suelen creer en la existencia una vez fallecidos.

Falta alguien... mi primer gran amor, Daniel Simith. Entro en el primer pasaje de mis vivencias, mi nacimiento.

-  Ha sido niña  -  gritó la comadrona  -  rápido, apuntad la hora del nacimiento.

Mientras tanto, en la U.V.I. se aproximaba la triste tragedia. Ha empezado a bajar mi pulso velozmente y he sentido la pérdida de mi conciencia en un sueño muy severo...

-  Ha entrado en coma profunda, lo lamentamos Sr. Tomson -  dijo con la mano en su hombro la enfermera jefe  -  vaya a tomarse un café con su hijo si quiere. A las cinco llega el doctor en jefe.

Mi hijo Alfred Segundo y mi amado esposo se marchan hacia la cafetería andando cabizbajos y con el semblante muy triste.

-  ¿Ha muerto, queridos Alfreds?  -  preguntó muy afectada la Srta. Pérez, una simpática anciana que acompaña a su marido ingresado también en la misma sección que yo.

-  No  -  contestó mi querido Alfred sin poder articular más palabras y a punto de romper a llorar.

-  Ha entrado en coma, Daniela  -  contestó mi hijo mayor  -  muchas gracias por su preocupación.

-  De nada, hijo  -  les intentó animar Daniela Pérez  -  lo siento mucho, tesoros.

Se ha levantado la chica accidentada en moto que está en la sala de espera tras ser ingresado por la noche su novio. Les ha dado sendos besos en las mejillas a los dos. Un momento muy emotivo entre los familiares y allegados de los traslados a Cuidados Intensivos.

(Continuará...)