Tomás Jiménez, el ayudante, había terminado ya su web: mislibrossecretos.com para publicitar y conseguir el comprador que Dios adverso deseó.
El eslogan vestía la página de Inicio y una bonita pulsera lucía la Primera página de la Web. En ella ponía:
"Sí quieres paz y alegría para un ser querido, regálales una biblia... y una pulserita de la buena suerte y la sanación."
El ayudante había cribado los códigos de búsqueda en el Google con palabras como:
"Regalo, anciano, religión, biblia, pulseras, sanación, cura, enfermedad".
Además, Tomás había hecho una cuña de radio que se oía cada hora en las emisoras de la comarca.
Enseguida, vendría la primera víctima... una persona joven y varón.
(Continuará...)